Quiero agradecer la ayuda ofrecida por parte de todos los tiranos del mundo. Sin embargo por el momento prefiero que aquellos que no podáis contribuir de manera efectiva os quedéis en casa con vuestras familias e inculquéis a vuestros hijos el odio al cartaginés.
AsÃ, cuando llegue el momento, pordrán dar rienda suelta a sus bajas pasiones con los habitantes de la conspiración sinoista-cartaginesa. Médicos, mercenarios y psiquiatras dementes engordan nuestras filas y proponen interesantes experimentos con los subhumanos de origen cartaginés. Profefesiones muy liberares con gran proyección en un mundo en guerra.
AsÃ, cuando llegue el momento, pordrán dar rienda suelta a sus bajas pasiones con los habitantes de la conspiración sinoista-cartaginesa. Médicos, mercenarios y psiquiatras dementes engordan nuestras filas y proponen interesantes experimentos con los subhumanos de origen cartaginés. Profefesiones muy liberares con gran proyección en un mundo en guerra.
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