En efecto, la especialización de ciudades en Civ IV responde a la máxima de que te va a ser imposible construir de todo en todos los sitios, por lo que tienes que empezar a gestionarte de manera más eficiente.
Por lo general, hay tres tipos de ciudades:
- De producción de martillos.
- De producción de comercio.
- De producción de alimentos.
¿Hacia dónde dirigir la especialización de una ciudad?, todo dependerá del terreno o de las mejoras de casilla que hagas.
Por ejemplo, una ciudad con colinas y bosques cerca será perfecta para construir cuarteles y unidades. Si te hace falta algo más de comida, más adelante en el juego podrás cambiar alguna mina por un molino de viento.
Una ciudad con praderas y ríos cerca, será ideal para producir comercio, construyendo villas cerca. Estas ciudades son la base de tu economía y de tu ciencia por lo que deberás tener varias de ellas. Algunas de ellas las usarás para producir oro, construyendo mercados, colmados, bancos, ... y otras para incrementar la ciencia, construyendo bibliotecas, universidades etc.
Una ciudad con terrenos de aluvión cerca o recursos de comida cerca (maíz, trigo, arroz, pesca,...) te permitirá producir mucha comida extra, y así poder mantener un gran número de especialistas que te den bonus extra y te permitan crear Grandes Personajes.
Comunes a todas será la construcción de edificios de felicidad (teatros, coliseos) o de salud (acueductos, hospitales, ...) que te permitan que la población crezca.
Ahora bien, la pregunta del millón es qué pasa con esas ciudades que son excelentes produciendo oro pero no producen ni un martillo, parece imposible construir nada en ellas. Para estos casos, puedes optar por otras vías como el sacrificio de ciudadanos para acelerar producción, comprar con oro los edificios, o mejorar alguna casilla para que de más martillos, por ejemplo, construyendo un taller en una llanura, o un molino de agua.
Tampoco debes desestimar el potencial de la religión (sé que esto te va a costar ), fundar una religión y construir la Ciudad Santa (sólo con un Gran Profeta), te aportará una unidad de oro por cada ciudad con esa religión. Así mismo, los edificios de la religión que ostente el Palacio Apostólico, reciben un bonus de producción de dos martillos, por lo que construyendo un templo de esa religión, puedes matar dos pájaros de un tiro, mejorar la felicidad y la productividad. Configura tu partida para que el juego te muestre una breve explicación cuando pases el ratón por encima y la máxima información del cuadro de ciudad, con ello te será más fácil ir aprendiendo estos conceptos.
Por otro lado en el caso de las Maravillas, si hay alguna que te interese construir en una ciudad con poca producción puedes tratar de especializar alguna otra ciudad con ingenieros para tratar de "sacar" un Gran Ingeniero que te permita acelerar la Maravilla.
Por lo general, hay tres tipos de ciudades:
- De producción de martillos.
- De producción de comercio.
- De producción de alimentos.
¿Hacia dónde dirigir la especialización de una ciudad?, todo dependerá del terreno o de las mejoras de casilla que hagas.
Por ejemplo, una ciudad con colinas y bosques cerca será perfecta para construir cuarteles y unidades. Si te hace falta algo más de comida, más adelante en el juego podrás cambiar alguna mina por un molino de viento.
Una ciudad con praderas y ríos cerca, será ideal para producir comercio, construyendo villas cerca. Estas ciudades son la base de tu economía y de tu ciencia por lo que deberás tener varias de ellas. Algunas de ellas las usarás para producir oro, construyendo mercados, colmados, bancos, ... y otras para incrementar la ciencia, construyendo bibliotecas, universidades etc.
Una ciudad con terrenos de aluvión cerca o recursos de comida cerca (maíz, trigo, arroz, pesca,...) te permitirá producir mucha comida extra, y así poder mantener un gran número de especialistas que te den bonus extra y te permitan crear Grandes Personajes.
Comunes a todas será la construcción de edificios de felicidad (teatros, coliseos) o de salud (acueductos, hospitales, ...) que te permitan que la población crezca.
Ahora bien, la pregunta del millón es qué pasa con esas ciudades que son excelentes produciendo oro pero no producen ni un martillo, parece imposible construir nada en ellas. Para estos casos, puedes optar por otras vías como el sacrificio de ciudadanos para acelerar producción, comprar con oro los edificios, o mejorar alguna casilla para que de más martillos, por ejemplo, construyendo un taller en una llanura, o un molino de agua.
Tampoco debes desestimar el potencial de la religión (sé que esto te va a costar ), fundar una religión y construir la Ciudad Santa (sólo con un Gran Profeta), te aportará una unidad de oro por cada ciudad con esa religión. Así mismo, los edificios de la religión que ostente el Palacio Apostólico, reciben un bonus de producción de dos martillos, por lo que construyendo un templo de esa religión, puedes matar dos pájaros de un tiro, mejorar la felicidad y la productividad. Configura tu partida para que el juego te muestre una breve explicación cuando pases el ratón por encima y la máxima información del cuadro de ciudad, con ello te será más fácil ir aprendiendo estos conceptos.
Por otro lado en el caso de las Maravillas, si hay alguna que te interese construir en una ciudad con poca producción puedes tratar de especializar alguna otra ciudad con ingenieros para tratar de "sacar" un Gran Ingeniero que te permita acelerar la Maravilla.
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