Breno no podía conciliar el sueño; aquel día había recibido un duro revés de sus rivales políticos. El parlamento celta había adoptado el sufragio universal, retrasando con ello sustancialmente las importantes investigaciones que se estaban llevando acabo para ponerse a la altura de los avances militares de las otras naciones. Pero eso no era lo que realmente le preocupaba, sino quien había estado detrás de ese hábil movimiento político, porque a todas luces sus rivales políticos no hubieran sido capaces de actuar por si mismos.
Ahhh... sus pensamientos acudían una y otra vez al Emperador Ram. Mujeriego, pretencioso, con ansias de poder.. por una vez detenido en sus conquistas pero seguro que ávido de nuevas glorias. El pueblo celta siempre se había mostrado generoso con él, es más, habían rubricado sus buenas intenciones con la firma de un pacto de mutua protección entre ambas naciones... pacto que se había quedado en papel mojado. Ram solo había respondido con cada vez más una fuerte militarización de las fronteras comunes, aumento las tensiones con ello.
Ironías de la vida... él que tanto había criticado a otros líderes por convertirse en "perritos falderos", ahora no se había sino convertido en el perro de presa de Saladino.. Mientrás el conduce la muerte y desolación a tierras bizantinas duerme tranquilo en la retaguardia, alimentando a su nuevo vasallo con todos sus nuevos avances para que sea una amenaza continua sobre el pueblo celta.
Breno, el mismo, que siempre se había mostrado como un adalid de la paz y la armonía entre los pueblos del mundo, se había convertido en el centro de las maquinaciones e envidia de Saladino y su fiel perro de presa, Ram...
Que le depararía el futuro? Podrá Justicio parar los pies a Saladino y retomar el terreno perdido? Le hará pagar por sus crimines? Las últimas noticias eran preocupantes.. Justicio estaba herido y sin su férrea voluntad de resistencia el ejército Bizantino no sería el mismo..
Poco a poco BReno fue perdiendo la consciencia sumiéndose en un profundo sueño...
Ahhh... sus pensamientos acudían una y otra vez al Emperador Ram. Mujeriego, pretencioso, con ansias de poder.. por una vez detenido en sus conquistas pero seguro que ávido de nuevas glorias. El pueblo celta siempre se había mostrado generoso con él, es más, habían rubricado sus buenas intenciones con la firma de un pacto de mutua protección entre ambas naciones... pacto que se había quedado en papel mojado. Ram solo había respondido con cada vez más una fuerte militarización de las fronteras comunes, aumento las tensiones con ello.
Ironías de la vida... él que tanto había criticado a otros líderes por convertirse en "perritos falderos", ahora no se había sino convertido en el perro de presa de Saladino.. Mientrás el conduce la muerte y desolación a tierras bizantinas duerme tranquilo en la retaguardia, alimentando a su nuevo vasallo con todos sus nuevos avances para que sea una amenaza continua sobre el pueblo celta.
Breno, el mismo, que siempre se había mostrado como un adalid de la paz y la armonía entre los pueblos del mundo, se había convertido en el centro de las maquinaciones e envidia de Saladino y su fiel perro de presa, Ram...
Que le depararía el futuro? Podrá Justicio parar los pies a Saladino y retomar el terreno perdido? Le hará pagar por sus crimines? Las últimas noticias eran preocupantes.. Justicio estaba herido y sin su férrea voluntad de resistencia el ejército Bizantino no sería el mismo..
Poco a poco BReno fue perdiendo la consciencia sumiéndose en un profundo sueño...
”, dijo retornando pausadamente a su mecedora playera.
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