En Roma, el General Academia ya habia reclutado a un gran numero de soldados y las fuerzas romanas ascendían a casi 100.000 hombres.
Desde todos los puntos del imperio romano, miles de jóvenes se enlistaban bajo el sueño de librar la guerra mas grande de la historia.
Para los romanos, combatir era la profesión mas honorable y ellos estaban dispuestos a seguir las ordenes de un gran general que les prometia la gloria de una gran guerra.
Pero el General Academia se encontro con un severo contratiempo, la flota romana.
Dentro de la gran maquinaria de guerra de los romanos, la marina era su punto debil.
Roma contaba con muy pocos transportes y con un numero muy reducido de destructores y acorazados.
Academia habia planeado una invasión a gran escala directamente sobre Alemania, pero con un numero tan reducido de transportes eso llevaria mucho tiempo y seria muy peligroso.
El General tuvo que posponer la gran invasión y comunico a su emperador que de momento, solo llevaría a cabo ataques a la periferia alemana.
Desde su cuartel general en la ciudad costera de Hispalis, el general Academia solo contemplaba frustrado hacia el mar y sabia que al otro lado, estaba el enemigo.
En esos mismos instantes, justo al otro lado del mar, en la ciudad alemana de konisberg, las reparaciones al Graf Spee-02 y al Tirpitz-05 estaban a punto de ser completadas.
Niessuh ordeno que apartir de ese momento, los barcos alemanes no permenecerian alejados del puerto y harian patrullas regulares apoyados por aviones de reconocimiento de la Luftwaffe.
El ataque romano mostraba que roma poseia por lo menos un portaaviones y que cualquier punto costero aleman podia ser atacado, incluso Berlin, que aunque estaba tierra adentro, estaba dentro del rango de los bombarderos enemigos.
Después del ataque aereo por parte de los romanos, sigueron unos dias de calma, esto fue aprovechado por los alemanes que de inmediato comenzaron a transferir unidades aereas y marítimas a las costas de Konisberg.
Gerar se hizo cargo de la reestructuracion militar de la zona y asumio el control de las tropas orientales de Alemania.
Mientras, en las fronteras de España, Amidala ya habia logrado ponerse a salvo y ya se dirigia a Texcoco y muy pronto llegaria a la ciudad.
En Arabia, Magno habia sido informado de la grave situación y fue llamado de inmediato por Zcylen, el Jefe de Diplomacia inmediatamente cancelo su viaje a Egipto y regreso lo mas rapido que pudo a Colonia.
Master Zen ya estaba cruzando la frontera china junto con sus tropas y el ataque se produciria de un momento a otro, los chinos contemplaban impacientes el horizonte, sabian que los alemanes ya estaban en marcha y deseaban desde el fondo de su corazon que se produjera un milagro que los salvara.
Mientras todo esto pasaba, el General Gueimer de los españoles tambian habia mobilizado sus tropas y habia recibido de la Reina Isabel el consentimiento de llevar adelante las riendas de la guerra.
Desde todos los puntos del imperio romano, miles de jóvenes se enlistaban bajo el sueño de librar la guerra mas grande de la historia.
Para los romanos, combatir era la profesión mas honorable y ellos estaban dispuestos a seguir las ordenes de un gran general que les prometia la gloria de una gran guerra.
Pero el General Academia se encontro con un severo contratiempo, la flota romana.
Dentro de la gran maquinaria de guerra de los romanos, la marina era su punto debil.
Roma contaba con muy pocos transportes y con un numero muy reducido de destructores y acorazados.
Academia habia planeado una invasión a gran escala directamente sobre Alemania, pero con un numero tan reducido de transportes eso llevaria mucho tiempo y seria muy peligroso.
El General tuvo que posponer la gran invasión y comunico a su emperador que de momento, solo llevaría a cabo ataques a la periferia alemana.
Desde su cuartel general en la ciudad costera de Hispalis, el general Academia solo contemplaba frustrado hacia el mar y sabia que al otro lado, estaba el enemigo.
En esos mismos instantes, justo al otro lado del mar, en la ciudad alemana de konisberg, las reparaciones al Graf Spee-02 y al Tirpitz-05 estaban a punto de ser completadas.
Niessuh ordeno que apartir de ese momento, los barcos alemanes no permenecerian alejados del puerto y harian patrullas regulares apoyados por aviones de reconocimiento de la Luftwaffe.
El ataque romano mostraba que roma poseia por lo menos un portaaviones y que cualquier punto costero aleman podia ser atacado, incluso Berlin, que aunque estaba tierra adentro, estaba dentro del rango de los bombarderos enemigos.
Después del ataque aereo por parte de los romanos, sigueron unos dias de calma, esto fue aprovechado por los alemanes que de inmediato comenzaron a transferir unidades aereas y marítimas a las costas de Konisberg.
Gerar se hizo cargo de la reestructuracion militar de la zona y asumio el control de las tropas orientales de Alemania.
Mientras, en las fronteras de España, Amidala ya habia logrado ponerse a salvo y ya se dirigia a Texcoco y muy pronto llegaria a la ciudad.
En Arabia, Magno habia sido informado de la grave situación y fue llamado de inmediato por Zcylen, el Jefe de Diplomacia inmediatamente cancelo su viaje a Egipto y regreso lo mas rapido que pudo a Colonia.
Master Zen ya estaba cruzando la frontera china junto con sus tropas y el ataque se produciria de un momento a otro, los chinos contemplaban impacientes el horizonte, sabian que los alemanes ya estaban en marcha y deseaban desde el fondo de su corazon que se produjera un milagro que los salvara.
Mientras todo esto pasaba, el General Gueimer de los españoles tambian habia mobilizado sus tropas y habia recibido de la Reina Isabel el consentimiento de llevar adelante las riendas de la guerra.
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