CRÓNICA IMPERIO RUSO.
Segunda partida de mi participación en el apt, primera con un compañero, en este caso el magnífico y nunca suficientemente valorado Thor.
Nos toca Catalina de Rusia y la salida es bastante mala. Salimos en un lugar con una barbaridad de agua y sin apenas casillas de tierra. Decidimos no fundar hasta el tercer turno. Tuvimos que gastar dos turnos en movimientos pero era necesario. Para colmo, en nuestras primeras exploraciones, vemos que estamos solos en un pequeño continente, pero que gran parte de la isla la ocupa un desierto muy grande. Ningún recurso de lujo en todo el continente hace que nuestras ciudades no puedan crecer por encima de 4. Y ni una fuente de cobre en todo el continente. Decidimos ir por una religión y fundamos el confucianismo pero a costa de sacrificar mucho la producción. No creo que fuese una decisión acertada, pero aún así pudimos ponernos segundos en la clasificación.
Contactamos con Roma que al descubrir el Alfabeto nos ofrece su amistad y aceptamos sinceramente. Pero al poco tiempo, el fabuloso desarrollo de Roma empieza a asustarnos. Thor y yo debatimos sobre si traicionar a Roma y volvernos en su contra para cumplir el V mandamiento (aliarse contra el primero) o bien continuar con la amistad y tratar de asegurarnos el segundo puesto. Nos pareció un poco traicionero volvernos contra Roma, pero por otro lado iría en contra del espíritu APT si no lo hacíamos. Así que empezamos a conspirar contra César. Dejamos enfriar un poco la amistad con César pero aparentamos ser neutrales en su conflicto con Yakub. La verdad es que nuestra actitud fue un poco falsa con respecto a César en este tramo de la partida.
Sin embargo, el tipo de mapa hacía muy difícil contactar con otras civilizaciones para forjar una alianza. Tardamos mucho tiempo en contactar con vecinos de Roma y en este tiempo el poder de Julio César cada vez se hacía más incontrolable. Comentamos nuestros temores con Joao de Portugal, que al principio afirmó estar preocupado por el desarrollo Romano pero no le dio la importancia que tenía hasta que ya era tarde.
Cuando conocimos a los americanos, que estaban al norte de Roma, intentamos forjar una alianza. Sin embargo, nosotros estábamos lejos y ninguna ciudad Romana era factible que pasara a ser Rusa. Ofrecimos ayudar todo lo posible con barcos de guerra y lo que fuera necesario pero sin mandar tropas. Esto hizo que los Americanos no confiaran en nosotros. Creo que Estilpón pensó que sólo queríamos meterles a ellos en una guerra y quedarnos nosotros al margen. La verdad es que no era esa nuestra intención. Sólo estábamos preocupados por el desarrollo de César y veíamos que nadie hacía nada. Estábamos dispuestos a mandar todos los trirremes y galeras que hicieran falta, pero no convencimos a nadie para que se metiera en la guerra. Además, Estilpon estaba dándose palos contra Merkel y ninguno de los dos quería dar su brazo a torcer para aliarnos contra el líder. Magno sí estaba algo más dispuesto a la alianza pero tampoco cedió en la negociación. Los entiendo a los dos, porque ninguno quería ponerse en una situación complicada con respecto al otro, pero el hecho de que en ese momento no pararan su guerra y se aliaran contra Roma fue lo que determinó que la partida quedara como ha quedado.
Cuando Roma atacó a Yakub, Joao y yo decidimos que había que ayudarle cómo fuera o sería imposible parar a César más tarde. Pero en este punto sucedió algo inexplicable. Cuando yo estaba intentando que todos firmaran un bloqueo comercial contra Roma, Yakub, que estaba siendo atacado por César, le dijo que yo aparentaba ser su amigo pero a sus espaldas estaba organizando un bloqueo comercial. César vino a pedirme explicaciones y pensé ¿¿¿¿¿pero por qué le dice nada este tipo???? (Con "este tipo" me refiero a Yakub, por supuesto, no a Kerkus, espero que no se ofenda). Era algo completamente irracional (al menos a nosotros nos lo parecía, esperamos sus explicaciones). En ese momento, Thor y yo nos quedamos completamente descolocados. No sabíamos qué hacer. No sabíamos si declarar abiertamente nuestra posición contra Roma o tratar de seguir con el engaño. La situación era un poco rara. A ninguno de los dos nos gusta aparentar en una partida ser neutrales y no serlo en realidad. Pero en este caso, ante la traición de Yakub, pensamos que se merecía que lo abandonáramos. Así que tratamos de guardar las apariencias con César, negamos las acusaciones y le pasamos a César unos caballos que no tenía. Esto hizo más fuerte a César, pero por el tipo de mapa no podíamos permitirnos que Roma nos cerrara fronteras porque nos quedaríamos aislados.
Cuando pudimos poner de acuerdo a Rusia, Portugal y América para atacar a Roma ya fue demasiado tarde. Hubiera existido una oportunidad si hubiéramos ayudado a Yakub a pesar de su traición, si Lincoln hubiera eliminado a España cuando estaba desahuciada y hubiera podido centrarse en atacar a Roma, si Surya se hubiera preparado antes para la guerra en lugar de perder el tiempo construyendo Chitzen Itza, o si Portugal hubiera conseguido entrarle a Roma aprovechando la ventaja de sus carracas. Pero creo que todo el mundo cometió algún fallo y la cosa se fue de las manos.
Antes de terminar, quiero pedirle disculpas a Filon y BuDDaH por haber aparentado ser neutrales cuando en realidad negociábamos un embargo contra ellos. No es nuestro estilo (ni de Thor ni mío), pero la necesidad de pararles, su impresionante desarrollo, y el tipo de mapa se conjugaron para que la situación se convirtiese en muy extraña.
Segunda partida de mi participación en el apt, primera con un compañero, en este caso el magnífico y nunca suficientemente valorado Thor.
Nos toca Catalina de Rusia y la salida es bastante mala. Salimos en un lugar con una barbaridad de agua y sin apenas casillas de tierra. Decidimos no fundar hasta el tercer turno. Tuvimos que gastar dos turnos en movimientos pero era necesario. Para colmo, en nuestras primeras exploraciones, vemos que estamos solos en un pequeño continente, pero que gran parte de la isla la ocupa un desierto muy grande. Ningún recurso de lujo en todo el continente hace que nuestras ciudades no puedan crecer por encima de 4. Y ni una fuente de cobre en todo el continente. Decidimos ir por una religión y fundamos el confucianismo pero a costa de sacrificar mucho la producción. No creo que fuese una decisión acertada, pero aún así pudimos ponernos segundos en la clasificación.
Contactamos con Roma que al descubrir el Alfabeto nos ofrece su amistad y aceptamos sinceramente. Pero al poco tiempo, el fabuloso desarrollo de Roma empieza a asustarnos. Thor y yo debatimos sobre si traicionar a Roma y volvernos en su contra para cumplir el V mandamiento (aliarse contra el primero) o bien continuar con la amistad y tratar de asegurarnos el segundo puesto. Nos pareció un poco traicionero volvernos contra Roma, pero por otro lado iría en contra del espíritu APT si no lo hacíamos. Así que empezamos a conspirar contra César. Dejamos enfriar un poco la amistad con César pero aparentamos ser neutrales en su conflicto con Yakub. La verdad es que nuestra actitud fue un poco falsa con respecto a César en este tramo de la partida.
Sin embargo, el tipo de mapa hacía muy difícil contactar con otras civilizaciones para forjar una alianza. Tardamos mucho tiempo en contactar con vecinos de Roma y en este tiempo el poder de Julio César cada vez se hacía más incontrolable. Comentamos nuestros temores con Joao de Portugal, que al principio afirmó estar preocupado por el desarrollo Romano pero no le dio la importancia que tenía hasta que ya era tarde.
Cuando conocimos a los americanos, que estaban al norte de Roma, intentamos forjar una alianza. Sin embargo, nosotros estábamos lejos y ninguna ciudad Romana era factible que pasara a ser Rusa. Ofrecimos ayudar todo lo posible con barcos de guerra y lo que fuera necesario pero sin mandar tropas. Esto hizo que los Americanos no confiaran en nosotros. Creo que Estilpón pensó que sólo queríamos meterles a ellos en una guerra y quedarnos nosotros al margen. La verdad es que no era esa nuestra intención. Sólo estábamos preocupados por el desarrollo de César y veíamos que nadie hacía nada. Estábamos dispuestos a mandar todos los trirremes y galeras que hicieran falta, pero no convencimos a nadie para que se metiera en la guerra. Además, Estilpon estaba dándose palos contra Merkel y ninguno de los dos quería dar su brazo a torcer para aliarnos contra el líder. Magno sí estaba algo más dispuesto a la alianza pero tampoco cedió en la negociación. Los entiendo a los dos, porque ninguno quería ponerse en una situación complicada con respecto al otro, pero el hecho de que en ese momento no pararan su guerra y se aliaran contra Roma fue lo que determinó que la partida quedara como ha quedado.
Cuando Roma atacó a Yakub, Joao y yo decidimos que había que ayudarle cómo fuera o sería imposible parar a César más tarde. Pero en este punto sucedió algo inexplicable. Cuando yo estaba intentando que todos firmaran un bloqueo comercial contra Roma, Yakub, que estaba siendo atacado por César, le dijo que yo aparentaba ser su amigo pero a sus espaldas estaba organizando un bloqueo comercial. César vino a pedirme explicaciones y pensé ¿¿¿¿¿pero por qué le dice nada este tipo???? (Con "este tipo" me refiero a Yakub, por supuesto, no a Kerkus, espero que no se ofenda). Era algo completamente irracional (al menos a nosotros nos lo parecía, esperamos sus explicaciones). En ese momento, Thor y yo nos quedamos completamente descolocados. No sabíamos qué hacer. No sabíamos si declarar abiertamente nuestra posición contra Roma o tratar de seguir con el engaño. La situación era un poco rara. A ninguno de los dos nos gusta aparentar en una partida ser neutrales y no serlo en realidad. Pero en este caso, ante la traición de Yakub, pensamos que se merecía que lo abandonáramos. Así que tratamos de guardar las apariencias con César, negamos las acusaciones y le pasamos a César unos caballos que no tenía. Esto hizo más fuerte a César, pero por el tipo de mapa no podíamos permitirnos que Roma nos cerrara fronteras porque nos quedaríamos aislados.
Cuando pudimos poner de acuerdo a Rusia, Portugal y América para atacar a Roma ya fue demasiado tarde. Hubiera existido una oportunidad si hubiéramos ayudado a Yakub a pesar de su traición, si Lincoln hubiera eliminado a España cuando estaba desahuciada y hubiera podido centrarse en atacar a Roma, si Surya se hubiera preparado antes para la guerra en lugar de perder el tiempo construyendo Chitzen Itza, o si Portugal hubiera conseguido entrarle a Roma aprovechando la ventaja de sus carracas. Pero creo que todo el mundo cometió algún fallo y la cosa se fue de las manos.
Antes de terminar, quiero pedirle disculpas a Filon y BuDDaH por haber aparentado ser neutrales cuando en realidad negociábamos un embargo contra ellos. No es nuestro estilo (ni de Thor ni mío), pero la necesidad de pararles, su impresionante desarrollo, y el tipo de mapa se conjugaron para que la situación se convirtiese en muy extraña.
Comment