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Acá va la crónica de mi partida:
Mi lugar de inicio fue malo, si bien mi capital fue mi productiva y llego a tener 27 de población las demás fueron mediocres debido al desierto y la tundra. Pronto fui encerrado por Yddiby y Manolo/Guijarro (España) y no podÃa aumentar mi chances si no incrementaba mi territorio.
Logre aventajar a Guijarro tecnológica y productivamente por lo que comencé a planear un ataque para obtener la ciudad santa la cual seria mi esperanza en la eterna búsqueda de alcanzar tecnológicamente a los del otro continente. Pero luego de la recesión por el verano europeo el comandante español no volverÃa de nuevo por lo que su civ fue pasada a la IA.
Retrase el ataque unos 10 turnos esperando a un sustituto hasta que finalmente se presento Dreyius como la victima de mi aventura. Al principio la guerra pareció fácil y logre quitarle una cuatro ciudades rápidamente sin embargo el próximo objetivo era la capital (Ciudad santa) y esta si que estaba muy bien defendida. Gilgamesh ayuda activamente a España enviándole catapultas y elefantes, los que sumados a los propios desbarataron mi primer intento por tomar la ciudad. Un segundo ataque tuvo que retirarse nuevamente y en el tercero el resultado término en una grave derrota para mi ejército. Pedà la paz para poder recuperar mi capacidad militar pero esta me fue negada. Entonces decidà esperar hasta formar un ejército invencible y tratar de convencer al sumerio para que sea neutral. Pero fue entonces cuando vi la oportunidad: En un intento de contraataque del español queriendo utilizar el territorio de Yddiby para ello término dividiendo su ejército en dos partes. Lo único que tuve que hacer fue colocarme en el medio y derrotar a cada pila por separado. Muy pocos turnos después terminarÃa la conquista del Reino de España.
Comenzó entonces una etapa de desarrollo para obtener los beneficios de mi nuevo gran paÃs obteniendo de paso una nueva ciudad cedida por Kokot bajo la amenaza de un ataque el cual era imposible debido a que no tenia ejercito.
Sin embargo “los tres grandes” del otro lado del océano también habÃan obtenido territorio a costas de sus vecinos por lo que continuaba siendo imposible alcanzarlos. Empecé a planear entonces un ataque a Yddiby para obtener aun más territorio pero nunca se pudo concretar pues mi economÃa no lograba desarrollarse por completo todavÃa.
Fue entonces que cambie de estrategia e intente alcanzar a los demás investigando tecnologÃas “raras” lo cual termino siendo un éxito rotundo pues los alcance y en algún momento incluso supere a todos tecnológicamente.
Comenzó entonces el intento por construir la nave. Los tres grandes me llevaban ventaja pero sabia que se sabotearÃan unos a otros mientras que a mi ni siquiera lo intentaron. Yo por mi parte también puse espÃas para intentar detenerlos.
Pero aun tenÃa a dos grandes vecino que llegado el caso de lanzar mi nave me resultarÃan muy difÃciles de detener. DebÃa distraerlos por lo que invite a Gilgamesh a atacar a Cartago y acepto gustoso. Cartago propuso un defensa muy efectiva basada en artillerÃas y yo sabia que si me adentraba en su territorio seria masacrado, sin embargo debÃa demostrar mi intención de atacarlo por lo que lo hice y el resultado fue una tremenda paliza, mayor aun de la que yo pensaba. Solo me quedaba destruir sus ciudades fronterizas (poco defendidas) para poder expandir mi cultura y de esa forma poder defenderme mucho mejor en el futuro. No podÃa atacarlo directamente pues no tenÃa un ejército para hacerlo y mis ciudades más productivas estaban totalmente abocadas a construir las partes de la nave. Luego intente un segundo ataque (ya con ICBM) con un ejército construido por ciudades secundarias pero también fue aplastado. No importaba, mi objetivo habÃa sido cumplido y mis dos vecinos estaban distraÃdos entre si.
Los del otro continente también habÃan cumplido lo previsto atrasando el lanzamiento de sus naves por lo que aun tenia chances de victoria.
Mi espÃa fue descubierto un turno antes de sabotear la nave de kokot por lo que no pude detener su salida y me vi obligado a lanzar la nave en ese mismo turno. Si esperaba un turno mas hubiera tenido otras dos piezas de revestimiento aumentando mis chances de que mi nave llegue.
Creà que la partida estaba sentenciada a favor de Naldorinho hasta que sucedió lo del bendito martillo. Yo sabÃa que el sumerio me atacarÃa pero utilizando la misma táctica de defensa aprendida de Yddiby lo detuve casi sin problemas hasta el ataque de Naldorinho. Este ataque fue totalmente imprevisto y me obligo a tomar medidas drásticas sacrificando a casi todas mis ciudades a favor de mantener mi capital. Un objetivo que también fue cumplido. La victoria de Kokot era lógica aunque yo tenÃa una esperanza todavÃa. Una lastima.
Mi lugar de inicio fue malo, si bien mi capital fue mi productiva y llego a tener 27 de población las demás fueron mediocres debido al desierto y la tundra. Pronto fui encerrado por Yddiby y Manolo/Guijarro (España) y no podÃa aumentar mi chances si no incrementaba mi territorio.
Logre aventajar a Guijarro tecnológica y productivamente por lo que comencé a planear un ataque para obtener la ciudad santa la cual seria mi esperanza en la eterna búsqueda de alcanzar tecnológicamente a los del otro continente. Pero luego de la recesión por el verano europeo el comandante español no volverÃa de nuevo por lo que su civ fue pasada a la IA.
Retrase el ataque unos 10 turnos esperando a un sustituto hasta que finalmente se presento Dreyius como la victima de mi aventura. Al principio la guerra pareció fácil y logre quitarle una cuatro ciudades rápidamente sin embargo el próximo objetivo era la capital (Ciudad santa) y esta si que estaba muy bien defendida. Gilgamesh ayuda activamente a España enviándole catapultas y elefantes, los que sumados a los propios desbarataron mi primer intento por tomar la ciudad. Un segundo ataque tuvo que retirarse nuevamente y en el tercero el resultado término en una grave derrota para mi ejército. Pedà la paz para poder recuperar mi capacidad militar pero esta me fue negada. Entonces decidà esperar hasta formar un ejército invencible y tratar de convencer al sumerio para que sea neutral. Pero fue entonces cuando vi la oportunidad: En un intento de contraataque del español queriendo utilizar el territorio de Yddiby para ello término dividiendo su ejército en dos partes. Lo único que tuve que hacer fue colocarme en el medio y derrotar a cada pila por separado. Muy pocos turnos después terminarÃa la conquista del Reino de España.
Comenzó entonces una etapa de desarrollo para obtener los beneficios de mi nuevo gran paÃs obteniendo de paso una nueva ciudad cedida por Kokot bajo la amenaza de un ataque el cual era imposible debido a que no tenia ejercito.
Sin embargo “los tres grandes” del otro lado del océano también habÃan obtenido territorio a costas de sus vecinos por lo que continuaba siendo imposible alcanzarlos. Empecé a planear entonces un ataque a Yddiby para obtener aun más territorio pero nunca se pudo concretar pues mi economÃa no lograba desarrollarse por completo todavÃa.
Fue entonces que cambie de estrategia e intente alcanzar a los demás investigando tecnologÃas “raras” lo cual termino siendo un éxito rotundo pues los alcance y en algún momento incluso supere a todos tecnológicamente.
Comenzó entonces el intento por construir la nave. Los tres grandes me llevaban ventaja pero sabia que se sabotearÃan unos a otros mientras que a mi ni siquiera lo intentaron. Yo por mi parte también puse espÃas para intentar detenerlos.
Pero aun tenÃa a dos grandes vecino que llegado el caso de lanzar mi nave me resultarÃan muy difÃciles de detener. DebÃa distraerlos por lo que invite a Gilgamesh a atacar a Cartago y acepto gustoso. Cartago propuso un defensa muy efectiva basada en artillerÃas y yo sabia que si me adentraba en su territorio seria masacrado, sin embargo debÃa demostrar mi intención de atacarlo por lo que lo hice y el resultado fue una tremenda paliza, mayor aun de la que yo pensaba. Solo me quedaba destruir sus ciudades fronterizas (poco defendidas) para poder expandir mi cultura y de esa forma poder defenderme mucho mejor en el futuro. No podÃa atacarlo directamente pues no tenÃa un ejército para hacerlo y mis ciudades más productivas estaban totalmente abocadas a construir las partes de la nave. Luego intente un segundo ataque (ya con ICBM) con un ejército construido por ciudades secundarias pero también fue aplastado. No importaba, mi objetivo habÃa sido cumplido y mis dos vecinos estaban distraÃdos entre si.
Los del otro continente también habÃan cumplido lo previsto atrasando el lanzamiento de sus naves por lo que aun tenia chances de victoria.
Mi espÃa fue descubierto un turno antes de sabotear la nave de kokot por lo que no pude detener su salida y me vi obligado a lanzar la nave en ese mismo turno. Si esperaba un turno mas hubiera tenido otras dos piezas de revestimiento aumentando mis chances de que mi nave llegue.
Creà que la partida estaba sentenciada a favor de Naldorinho hasta que sucedió lo del bendito martillo. Yo sabÃa que el sumerio me atacarÃa pero utilizando la misma táctica de defensa aprendida de Yddiby lo detuve casi sin problemas hasta el ataque de Naldorinho. Este ataque fue totalmente imprevisto y me obligo a tomar medidas drásticas sacrificando a casi todas mis ciudades a favor de mantener mi capital. Un objetivo que también fue cumplido. La victoria de Kokot era lógica aunque yo tenÃa una esperanza todavÃa. Una lastima.
ese nap me permitio situar un transporte casi sin proteccion y sin miedo a que fuera hundido frente a cada una de tus ciudades costeras por si cambiabas la capital, yo sabia que en el turno decisivo entraria seguro antes que tu por tu guerra. 
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