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Desde lo alto de la colina se observan las orgullosas tropas romanas. Han conquistado practicamente toda Hispania, se creen dueños de ella, y creen que pronto caera Cartago. Sus lideres ignoran lo sucedido años atras, cuando Roma fue quemada totalmente, y hacen caso omiso a las advertencias de SAMUELito Anibal sobre no seguir avanzando en suelo cartagines. Pobres ignorantes.
Uno a uno todos los hombres se habÃan alistado, se habÃan puesto a disposición del EXCELENTISIMO, VALIENTE Y SIEMPRE MAGNANIMO GENERAL, HEROE Y AMIGO DEL PUEBLO CARTAGINES Samuelito Anibal.
De repente un mensajero llego a donde el general se encontraba. Pausadamente leyo el mensaje, horrorizado comprobo su contenido...
" Estas amenazas son delirantes !, ! Cartago acaba de perder 3 ciudades más y sus seniles dirigentes pretenden dar miedo a Roma, mientras sus tropas huyen por todas partes ante el avance de Julius Caesar Astrologicus !!! "
En vez de pretender acabar de forma pacifica una invasión vil, los arteros romanos, habÃan ocupado 3 pacificas poblaciones, sembrando terror y destrucción a su paso, matando niños y mujeres.
Cobardes, no existian armas en dichos poblados. ¿Por qué hacer eso?
Samuelito Anibal grito cual trueno y su voz se escucho en toda Hispania.
¡¡¡¡ VENGANZA !!!!
Dijo con lagrimas en los ojos.
Malditos romanos, delante de todos ustedes hermanos cartagineses, juro, juro solemnemente, que por cada ciudad caida, hemos de cobrar venganza.
3 ciudades hemos perdido, 3 ciudades recuperaremos.
Los hombres, se emocionaron, gritaban llenos de jubilo y con los pechos inflamados de orgullo.
Al poco rato se aviso de un enorme ejercito conformado por 3 armies de legionarios de elite, caballerÃas y cientos y cientos de catapultas.
Samuelito Anibal, paso revista. Uno a uno, todos los hombres estaban listos, sedientos de venganza.
Los cobardes romanos se escondieron en un tupido bosque.
Samuelito Anibal lanzo el ataque, arqueros, espadachines, mercenarios, caballeria, catapultas. . . . .
Uno a uno todos los hombres se habÃan alistado, se habÃan puesto a disposición del EXCELENTISIMO, VALIENTE Y SIEMPRE MAGNANIMO GENERAL, HEROE Y AMIGO DEL PUEBLO CARTAGINES Samuelito Anibal.
De repente un mensajero llego a donde el general se encontraba. Pausadamente leyo el mensaje, horrorizado comprobo su contenido...
" Estas amenazas son delirantes !, ! Cartago acaba de perder 3 ciudades más y sus seniles dirigentes pretenden dar miedo a Roma, mientras sus tropas huyen por todas partes ante el avance de Julius Caesar Astrologicus !!! "
En vez de pretender acabar de forma pacifica una invasión vil, los arteros romanos, habÃan ocupado 3 pacificas poblaciones, sembrando terror y destrucción a su paso, matando niños y mujeres.
Cobardes, no existian armas en dichos poblados. ¿Por qué hacer eso?
Samuelito Anibal grito cual trueno y su voz se escucho en toda Hispania.
¡¡¡¡ VENGANZA !!!!
Dijo con lagrimas en los ojos.
Malditos romanos, delante de todos ustedes hermanos cartagineses, juro, juro solemnemente, que por cada ciudad caida, hemos de cobrar venganza.
3 ciudades hemos perdido, 3 ciudades recuperaremos.
Los hombres, se emocionaron, gritaban llenos de jubilo y con los pechos inflamados de orgullo.
Al poco rato se aviso de un enorme ejercito conformado por 3 armies de legionarios de elite, caballerÃas y cientos y cientos de catapultas.
Samuelito Anibal, paso revista. Uno a uno, todos los hombres estaban listos, sedientos de venganza.
Los cobardes romanos se escondieron en un tupido bosque.
Samuelito Anibal lanzo el ataque, arqueros, espadachines, mercenarios, caballeria, catapultas. . . . .
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