Un pedacito de África hambrienta en América.
Un pedacito más pobre que los pobres. Un pedacito de miseria. Casi que pura miseria.
Y ahora no queda nada.
El embajador argentino en Haití hablaba y se notaba que lloraba: la calle llena de muertos, pobres y pobres, que no hay ni ricos en Haití. El Estado ausente ahora ya ni eso es: Haití es un país sin Estado porque muchos funcionarios murieron en el terremoto. Se derrumbó el hospital principal, se derrumbaron escuelas, se derrumbó Haití.
Un pedacito más pobre que los pobres. Un pedacito de miseria. Casi que pura miseria.
Y ahora no queda nada.
El embajador argentino en Haití hablaba y se notaba que lloraba: la calle llena de muertos, pobres y pobres, que no hay ni ricos en Haití. El Estado ausente ahora ya ni eso es: Haití es un país sin Estado porque muchos funcionarios murieron en el terremoto. Se derrumbó el hospital principal, se derrumbaron escuelas, se derrumbó Haití.
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