BMX XXX demasiado incorrecto para Estados Unidos
15/10/2002
La distribución americana está en peligro por el humor grosero de Acclaim.
Por : Sebas
Tres de los mayores distribuidores de videojuegos de Estados Unidos han anunciado que no distribuirán BMX XXX, el último juego de Acclaim. "Nosotros no fomentamos ningún juego que se base en la vulgaridad o la desnudez", ha justificado un portavoz de Wal Mart, una de las tiendas que rechazan distribuir el juego.
Es cierto que BMX XXX no se distingue por su buen gusto. Básicamente, se trata de un simulador de bicicleta acrobática, realizado a partir de Dave Mira BMX. Sin embargo, Acclaim ha escogido un tema un poco polémico para aderezar el título, un tema que, efectivamente, se podría resumir con los dos calificativos dados por el portavoz de Wal Mart: vulgaridad y desnudez. Podríamos tachar el humor del juego de (muy) tosco, con interludios groseros, y con la particularidad de recompensar al jugador con verdaderos strip-teases.
Acclaim asume perfectamente su elección. "el juego es coherente consigo mismo", ha declarado Gregory Fischbach, presidente ejecutivo de Acclaim, a la agencia de prensa Reuters. El editor americano ha considerado la opción de edulcorar el título, si Sony se lo pide.
Sea cual sea el juicio que tengamos sobre BMX XXX, esta historia nos hace reflexionar sobre dos puntos interesantes.
Por un lado, la decisión de los tres grandes distribuidores es sorprendente. BMX XXX está prohibido a menores de 17 años en Estados Unidos. Así pues, si los vendedores de estas firmas hacen su trabajo correctamente, este juego no tendría que ir a parar a manos del público más joven. Parece ser que aún no han entendido que el videojuego no va dirigido únicamente a los niños. Esperemos que los distribuidores europeos reaccionen con un poco más de entendimiento.
En cuanto a la posibilidad de que Acclaim modifique su juego si Sony lo pide es, por desgracia, una práctica bastante habitual en la industria del videojuego, por muy sorprendente que esto pueda parecer. Con 40 millones de consolas por todo el mundo, el constructor japonés tiene un argumento de peso para someterse a las decisiones de marketing de los editores.
Aún no ha llegado el día en que los creadores de videojuegos puedan hacer su trabajo con total independencia.
15/10/2002
La distribución americana está en peligro por el humor grosero de Acclaim.
Por : Sebas
Tres de los mayores distribuidores de videojuegos de Estados Unidos han anunciado que no distribuirán BMX XXX, el último juego de Acclaim. "Nosotros no fomentamos ningún juego que se base en la vulgaridad o la desnudez", ha justificado un portavoz de Wal Mart, una de las tiendas que rechazan distribuir el juego.
Es cierto que BMX XXX no se distingue por su buen gusto. Básicamente, se trata de un simulador de bicicleta acrobática, realizado a partir de Dave Mira BMX. Sin embargo, Acclaim ha escogido un tema un poco polémico para aderezar el título, un tema que, efectivamente, se podría resumir con los dos calificativos dados por el portavoz de Wal Mart: vulgaridad y desnudez. Podríamos tachar el humor del juego de (muy) tosco, con interludios groseros, y con la particularidad de recompensar al jugador con verdaderos strip-teases.
Acclaim asume perfectamente su elección. "el juego es coherente consigo mismo", ha declarado Gregory Fischbach, presidente ejecutivo de Acclaim, a la agencia de prensa Reuters. El editor americano ha considerado la opción de edulcorar el título, si Sony se lo pide.
Sea cual sea el juicio que tengamos sobre BMX XXX, esta historia nos hace reflexionar sobre dos puntos interesantes.
Por un lado, la decisión de los tres grandes distribuidores es sorprendente. BMX XXX está prohibido a menores de 17 años en Estados Unidos. Así pues, si los vendedores de estas firmas hacen su trabajo correctamente, este juego no tendría que ir a parar a manos del público más joven. Parece ser que aún no han entendido que el videojuego no va dirigido únicamente a los niños. Esperemos que los distribuidores europeos reaccionen con un poco más de entendimiento.
En cuanto a la posibilidad de que Acclaim modifique su juego si Sony lo pide es, por desgracia, una práctica bastante habitual en la industria del videojuego, por muy sorprendente que esto pueda parecer. Con 40 millones de consolas por todo el mundo, el constructor japonés tiene un argumento de peso para someterse a las decisiones de marketing de los editores.
Aún no ha llegado el día en que los creadores de videojuegos puedan hacer su trabajo con total independencia.
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