Los indios norteamericanos han adoptado un sistema feudal. Las tribus se organizan en torno al chamán, afincado en fuertes medio naturales y medio construidos por el hombre. Corre el año de 600 aC.
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Awrence vs Maximo
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Hace más o menos una hora terminamos la sesión. La idea de elegir a los Norteamericanos me ha salido un poco rana, los Americanos andan por ahà manejados por la AI.
Mucho bosque, mucha paz con mis vecinos y ganas de dominarlo todo ha sido la tónica general de estos minutos de partida. Martin parece que ha salido en buen terreno, pero ya veremos cómo termina . Poco antes de cortar nos vimos por primera vez en este mapa mediano. Él querÃa una alianza, pero nada de eso, que ya me sé yo lo que pasa luego... Lo hemos dejado en tratado de paz, es que soy un blando... ni siquiera me ha dado un poquito de alfarerÃa ni nada (entre otras cosas porque no tiene). Pero bueno, ya veremos qué pasa en ese mundo...
Luego pondré unas capturillas.
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Algunas ciudades, como esta, tienen una proyección fundamentalmente estratégica. Es un puerto de paso que une dos mares. A la derecha, el lugar donde fundé otra ciudad-canal, que fue destruida por los bárbaros. Mientras preparaba la reconstrucción aparecieron los griegos, y aunque estamos en paz y nos pasamos cosillas (sólo mercancÃa legal), prefiero contenerlos, que ya sé yo cómo se las gasta la Hipólita... -que, por cierto, no va nada mal-
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Esta es la ciudad alemana con la que me he topado en mi expansión. Pronto reclamaré el aguilucho ese que se ve en el bosque debajo de Nuremberg
(oye, que los indios norteamericanos somos muy buenos con los animales... Los alemanes sin embargo les arrancan la cabeza a los ciervos de un mordisco para hacerse un casco...)
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Noches Junto al Fuego
Noches Junto al Fuego: Carta a la Madre Tierra
Madre Tierra:
El verde de los bosques, el azul del mar, el olor de los frutos ni el canto de los pájaros. Nada. Ni tan siquiera el calor del sol o el color de la luna en esta noche solitaria, pueden calmar el profundo dolor que siento.
Somos tus hijos, y como tales te amamos. Agradecemos los bienes que pones a diario en nuestras manos con la bondad y la sabidurÃa que nuestros padres nos enseñaron, y asà enseñamos a nuestros hijos. Nuestras primeras tribus se asentaron en tu regazo y lentamente prosperaron. Indagamos en el corazón humano y establecimos lÃneas de pensamiento que hoy prolongan los filósofos. Exploramos los bosques y conocimos a otros pueblos, hijos tuyos, nuestros hermanos, con los que fumamos pipas de la paz en las noches junto al fuego. Americanos, Griegos, Celtas... con todos disfrutamos de las leyendas que compartÃamos alrededor de la hoguera. Hace unos dÃas conocimos a los Alemanes. También son nuestros hermanos, y sentimos esa unión con ellos, aunque su modo de vida me haya entristecido, por el poco respeto que sienten hacia su madre la Tierra...
Pero mi dolor esta noche parte del sentimiento de grandeza que me proporciona el mismo suelo que piso, la inmensidad del mar que procuro surcar todos los años... La Tierra es grande, verde y frondosa. Mi pueblo pacÃfico y respetuoso. Y crece; y necesita más suelo, conocer los campos, descubrir los rÃos que sólo ha visto una vez junto al poblado alemán de Nuremberg. RÃos, bosques, tierras... Mi pueblo necesita extender sus brazos.
El aullido de los lobos no es ni la mitad de agudo que el dolor de mi corazón esta noche. ¿Nos dejarás amarte en toda tu inmensidad, Madre Tierra?
Max Perejil Hurtado
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Originally posted by yaroslav
Excelente descripción Máximo. La idea de los indios norteamericanos parece graciosa
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