Hammurbi "el libertador" a Karl "el ursurpador":
Aquellos viles lÃderes que se atreven a llamar al pueblo Babilonio "subraza" pagarán caro sus infamias y calumnias vertidas ante los ojos del resto de lÃderes. Sea de conocimiento público para los lÃderes de Mercator, que el noble pueblo Babilonio lleva en guerra contra los salvajes carolingios desde prácticamente los albores de la humanidad, haya en la edad del bronce. Guerra que fue resultado del éxodo masivo al que fue sometido nuestro pueblo al trópico y la cruel jungla... Muchos de los nuestros perecieron en aquel viaje que tuvieron que emprender nuestros colonos a tierras inhóspitas y crueles para los humanos, pasto de las bestias y la insalubridad propia de la jungla.. Y todo por los caprichos de un lÃder que ursurpo las tierras que no le correspondÃan aprovechándose de sus veloces carros y los salvajes que los conducÃan.
Desde entonces sólo quedo la guerra, la cruel guerra durante siglos y siglos donde se sienten cómodos los salvajes carolingios, los cuales no han demostrado ni el menor gesto de humanidad o piedad.. Pero gracias a nuestro glorioso lÃder Hammurabi, las ilegitimas ciudades de Ausburgo y Ulm que se asientan sobre tierras babilonias, fueron conquistadas aunque la primera ha vuelto a manos del tirano desde hace siglos. Siempre combatiendo en inferioridad, siempre luchando contra las nuevas armas y artilugios de Karl Rex que obtenÃa de "algún vecino"...nuestro gran lÃder Hammurabi ha sabido encontrar la manera de hacer frente a la chusma de Karl, mejor armada y las numerosa si...pero al fin y al cabo salvajes contra un pueblo libre que lucha por su supervivencia..
Tal es el enconamiento de nuestras posiciones y la villanÃa de Karl, que nuestros últimos de paz fueron enviados de vuelta a Babilonia con las lenguas y manos cortadas a modo de respuesta a nuestra generosa oferta de paz... Hammurabi lloró por su pueblo, quedaba claro que mientras los salvajes carolingios existan en este mundo, el pueblo babilonio no conocerá la paz...
Aquellos viles lÃderes que se atreven a llamar al pueblo Babilonio "subraza" pagarán caro sus infamias y calumnias vertidas ante los ojos del resto de lÃderes. Sea de conocimiento público para los lÃderes de Mercator, que el noble pueblo Babilonio lleva en guerra contra los salvajes carolingios desde prácticamente los albores de la humanidad, haya en la edad del bronce. Guerra que fue resultado del éxodo masivo al que fue sometido nuestro pueblo al trópico y la cruel jungla... Muchos de los nuestros perecieron en aquel viaje que tuvieron que emprender nuestros colonos a tierras inhóspitas y crueles para los humanos, pasto de las bestias y la insalubridad propia de la jungla.. Y todo por los caprichos de un lÃder que ursurpo las tierras que no le correspondÃan aprovechándose de sus veloces carros y los salvajes que los conducÃan.
Desde entonces sólo quedo la guerra, la cruel guerra durante siglos y siglos donde se sienten cómodos los salvajes carolingios, los cuales no han demostrado ni el menor gesto de humanidad o piedad.. Pero gracias a nuestro glorioso lÃder Hammurabi, las ilegitimas ciudades de Ausburgo y Ulm que se asientan sobre tierras babilonias, fueron conquistadas aunque la primera ha vuelto a manos del tirano desde hace siglos. Siempre combatiendo en inferioridad, siempre luchando contra las nuevas armas y artilugios de Karl Rex que obtenÃa de "algún vecino"...nuestro gran lÃder Hammurabi ha sabido encontrar la manera de hacer frente a la chusma de Karl, mejor armada y las numerosa si...pero al fin y al cabo salvajes contra un pueblo libre que lucha por su supervivencia..
Tal es el enconamiento de nuestras posiciones y la villanÃa de Karl, que nuestros últimos de paz fueron enviados de vuelta a Babilonia con las lenguas y manos cortadas a modo de respuesta a nuestra generosa oferta de paz... Hammurabi lloró por su pueblo, quedaba claro que mientras los salvajes carolingios existan en este mundo, el pueblo babilonio no conocerá la paz...
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