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Conscientes de la importancia de este momento, en una operación completamente sincronizada, arriesgando las vidas y lo que es más importante, la honra de nuestros imperios, las naciones Manopliana y Portumaliense han asaltado la odiada capital de Konigtiger, fuente y a la vez solución de todas nuestras desdichas.
La operación comenzo con una ráfaga de cuatro ICBM Manoplianos que se toparon con la densa maraña de defensas espaciales. Dos consiguieros traspasar, trajeron la ruina a la antaño inmensa ciudad.
Sin dejar recuperarse a las tropas residentes, la flota y aviación Manopliana elimino todo vestigio de resistencia en superficie. Pero restos de unidades bien pertrechadas resistian en emplazamientos preparados para estas circunstancias, sobresaliendo el inmenso centro fortificado de control de vuelo espacial, objetivo final de toda la operación. Entonces llegó el glorioso momento de los curtidos marines portumalienses, que en un desembarco frontal con respaldo de la atilleria embarcada barrieron todo vestigio de resistencia. La lucha final en los inmensos tuneles del centro espacial fue una matanza de primera categoria donde, en contraste con la alta tecnologia del lugar, los defensores llegaban al empleo de las mas arcaicas armas extraidas que quien sabe que museo militar.
Finalmente el cuerpo de ingenieros de marina se abrió paso a la esplendorosa sala de control de vuelo, y sin dilación extendió toneladas de explosivo plastico. La masiva deflagracion elevó los corazones de nuestros ciudadanos más allá de lo que cualquier engendro espacial podrá llegar jamás!
Pero aun hay más...empleando los recursos que no habian sido necesario en el ataque decisivo, tres ciudades Franchutes (Orleans, Marsella y Tours) han sido apepinadas y posteriormente reducidas hasta los cimientos. La última ciudad impoluta gabacha, Rheims, ha sido apepinada tambien.
No acaba aquà la historia...informados de la presencia de una considerable flota de LordChema concentrada en el extremo Este de su imperio con el absolutamente evidente proposito de atacarnos, hemos tomado la decisión de apepinarlo implacablemente hasta hundir el último barco. Esto nos ha puesto automaticamente en estado de guerra con otras tres naciones de ese continente. Se les concede la oportunidad de volver a abrazar la paz de la que gozaban, si la rechazan no habra piedad sobre la faz de la tierra.
La operación comenzo con una ráfaga de cuatro ICBM Manoplianos que se toparon con la densa maraña de defensas espaciales. Dos consiguieros traspasar, trajeron la ruina a la antaño inmensa ciudad.
Sin dejar recuperarse a las tropas residentes, la flota y aviación Manopliana elimino todo vestigio de resistencia en superficie. Pero restos de unidades bien pertrechadas resistian en emplazamientos preparados para estas circunstancias, sobresaliendo el inmenso centro fortificado de control de vuelo espacial, objetivo final de toda la operación. Entonces llegó el glorioso momento de los curtidos marines portumalienses, que en un desembarco frontal con respaldo de la atilleria embarcada barrieron todo vestigio de resistencia. La lucha final en los inmensos tuneles del centro espacial fue una matanza de primera categoria donde, en contraste con la alta tecnologia del lugar, los defensores llegaban al empleo de las mas arcaicas armas extraidas que quien sabe que museo militar.
Finalmente el cuerpo de ingenieros de marina se abrió paso a la esplendorosa sala de control de vuelo, y sin dilación extendió toneladas de explosivo plastico. La masiva deflagracion elevó los corazones de nuestros ciudadanos más allá de lo que cualquier engendro espacial podrá llegar jamás!
Pero aun hay más...empleando los recursos que no habian sido necesario en el ataque decisivo, tres ciudades Franchutes (Orleans, Marsella y Tours) han sido apepinadas y posteriormente reducidas hasta los cimientos. La última ciudad impoluta gabacha, Rheims, ha sido apepinada tambien.
No acaba aquà la historia...informados de la presencia de una considerable flota de LordChema concentrada en el extremo Este de su imperio con el absolutamente evidente proposito de atacarnos, hemos tomado la decisión de apepinarlo implacablemente hasta hundir el último barco. Esto nos ha puesto automaticamente en estado de guerra con otras tres naciones de ese continente. Se les concede la oportunidad de volver a abrazar la paz de la que gozaban, si la rechazan no habra piedad sobre la faz de la tierra.
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