El Gobierno ordenó aumentar los cortes de gas a Chile
La restricción es por 1,1 millones de m3 más que lo que se aplicaba la semana pasada
La sonrisa que Soledad Alvear, canciller de Chile, mostraba el sábado pasado después de reunirse en Buenos Aires con su par argentino, Rafael Bielsa, era ajena a lo que se habÃa concretado pocas horas antes: desde las 6 de la mañana de ese dÃa, la Argentina habÃa decidido aumentar los cortes de gas a las empresas chilenas, una medida que puede tensar más la relación entre ambos gobiernos por la crisis energética.
El incremento del corte, de 1,1 millones de metros cúbicos más que el que se estaba aplicando (3,3 millones), según fuentes del gobierno argentino, alcanzará por primera vez al gasoducto Norandino, que no habÃa sufrido restricciones. Las empresas afectadas son las del norte de Chile, que reciben el fluido de productoras que operan en el noroeste argentino, como Pluspetrol, Tecpetrol y Exxon Mobil.
Juan ClaverÃa, gerente general de la firma de energÃa eléctrica chilena Edelnor, la más perjudicada, lo comunicó ayer en Santiago, durante la asamblea de accionistas, y agregó que la razón de la medida era un incremento en el consumo de gas dentro de la Argentina.
No es otra cosa que lo fijado por la resolución que dispuso las restricciones a Chile: la prioridad es el abastecimiento interno. Y eso ocurrió, en las últimas horas, con la vuelta de las bajas temperaturas. Se encendieron más calefactores, más calefones y se agravó la situación.
Domingo con poco gas
Un ejemplo concreto es que el domingo pasado, a pesar del feriado y la consecuente menor actividad fabril, las gasÃferas aumentaron los cortes a las industrias y centrales eléctricas que tienen servicios interrumpibles (pagan una tarifa más baja y se exponen a cortes en caso de necesidad). El ajuste fue de unos 14 millones de metros cúbicos, exactamente el doble del que se habÃa aplicado dos semanas atrás mientras se demoraba la llegada de las temperaturas de otoño.
Tal escenario alarma y complica a Chile, que le compra a la Argentina un 90% del gas natural que utiliza. Tanto que las autoridades chilenas ya tomaron medidas: por medio de una resolución, la Superintendencia de Electricidad y Combustible lanzó ayer un plan de contingencia que tiene dos comités, uno en el norte y otro en el sur del paÃs, y que dispone las prioridades de racionamiento. Lo último que se cortará, dice el texto, es el suministro a hogares y hospitales.
Vale aquà una aclaración, que se preocupan por consignar en el gobierno argentino: Chile consume hoy unos 20 millones de metros cúbicos por dÃa, un 17% más que durante el mismo mes del año pasado (17 millones). Durante junio de 2003, las empresas trasandinas incrementaron su demanda a 23 millones. Y aunque durante ese invierno, en silencio y por poco tiempo, también empezaba a escasear gas aquÃ, el servicio se cumplió.
"A pesar de que ya faltaban 5 millones de metros cúbicos para abastecer a las industrias y a las usinas, se le siguió vendiendo a Chile, porque habÃa agua en las centrales hidroeléctricas. Hay que poner las cosas en contexto: sólo estamos aplicando las mismas restricciones a Chile que a las empresas argentinas. TodavÃa están un 17% por encima del consumo de abril del año pasado", dijeron anoche en uno de los despachos oficiales.
Pero son otras las circunstancias, y el Poder Ejecutivo advierte que los problemas pueden ser mayores de lo que se prevé. "El Gobierno está preocupado, ya asumió el problema", dijo a La Nacion un director de una empresa productora de gas, de buena relación con el Gobierno.
Según una carta que las empresas distribuidoras (Metrogas, Gas Natural Ban, Camuzzi, entre otras seis firmas) le enviaron al secretario de EnergÃa, Daniel Cameron, se espera para el invierno, aun luego del acuerdo entre el Gobierno y los productores, un faltante de unos 10 millones de metros cúbicos diarios. Esta cifra excede los cálculos del Enargas, ente regulador del sistema, que habÃa estimado en 7 millones el déficit si habÃa un invierno riguroso.
Las distribuidoras alertaron también sobre algo que ya es casi una certeza: en el invierno, los problemas no serán sólo de transporte, sino también de producción. "De confirmarse esa cifra, derivarÃa en la paradoja de que, existiendo capacidad de transporte disponible para hacer frente a esa demanda del mercado interno, no existirÃa gas suficiente para cubrirla", dice la carta.
Primero, el consumo local
El subsecretario de Combustibles, Cristian Folgar, dijo ayer que se adoptarán "todas las medidas necesarias" para que en el invierno no haya problemas con el abastecimiento de gas natural en casas de familia. Dijo que la campaña para el "consumo racional" de este combustible, también a nivel residencial, es para poder abastecer mejor a otros consumidores (comerciales e industriales). En relación con las exportaciones de gas a Chile, dijo que "la Argentina respeta la ley de hidrocarburos abasteciendo el consumo local y derivando los saldos para exportación".
La restricción es por 1,1 millones de m3 más que lo que se aplicaba la semana pasada
La sonrisa que Soledad Alvear, canciller de Chile, mostraba el sábado pasado después de reunirse en Buenos Aires con su par argentino, Rafael Bielsa, era ajena a lo que se habÃa concretado pocas horas antes: desde las 6 de la mañana de ese dÃa, la Argentina habÃa decidido aumentar los cortes de gas a las empresas chilenas, una medida que puede tensar más la relación entre ambos gobiernos por la crisis energética.
El incremento del corte, de 1,1 millones de metros cúbicos más que el que se estaba aplicando (3,3 millones), según fuentes del gobierno argentino, alcanzará por primera vez al gasoducto Norandino, que no habÃa sufrido restricciones. Las empresas afectadas son las del norte de Chile, que reciben el fluido de productoras que operan en el noroeste argentino, como Pluspetrol, Tecpetrol y Exxon Mobil.
Juan ClaverÃa, gerente general de la firma de energÃa eléctrica chilena Edelnor, la más perjudicada, lo comunicó ayer en Santiago, durante la asamblea de accionistas, y agregó que la razón de la medida era un incremento en el consumo de gas dentro de la Argentina.
No es otra cosa que lo fijado por la resolución que dispuso las restricciones a Chile: la prioridad es el abastecimiento interno. Y eso ocurrió, en las últimas horas, con la vuelta de las bajas temperaturas. Se encendieron más calefactores, más calefones y se agravó la situación.
Domingo con poco gas
Un ejemplo concreto es que el domingo pasado, a pesar del feriado y la consecuente menor actividad fabril, las gasÃferas aumentaron los cortes a las industrias y centrales eléctricas que tienen servicios interrumpibles (pagan una tarifa más baja y se exponen a cortes en caso de necesidad). El ajuste fue de unos 14 millones de metros cúbicos, exactamente el doble del que se habÃa aplicado dos semanas atrás mientras se demoraba la llegada de las temperaturas de otoño.
Tal escenario alarma y complica a Chile, que le compra a la Argentina un 90% del gas natural que utiliza. Tanto que las autoridades chilenas ya tomaron medidas: por medio de una resolución, la Superintendencia de Electricidad y Combustible lanzó ayer un plan de contingencia que tiene dos comités, uno en el norte y otro en el sur del paÃs, y que dispone las prioridades de racionamiento. Lo último que se cortará, dice el texto, es el suministro a hogares y hospitales.
Vale aquà una aclaración, que se preocupan por consignar en el gobierno argentino: Chile consume hoy unos 20 millones de metros cúbicos por dÃa, un 17% más que durante el mismo mes del año pasado (17 millones). Durante junio de 2003, las empresas trasandinas incrementaron su demanda a 23 millones. Y aunque durante ese invierno, en silencio y por poco tiempo, también empezaba a escasear gas aquÃ, el servicio se cumplió.
"A pesar de que ya faltaban 5 millones de metros cúbicos para abastecer a las industrias y a las usinas, se le siguió vendiendo a Chile, porque habÃa agua en las centrales hidroeléctricas. Hay que poner las cosas en contexto: sólo estamos aplicando las mismas restricciones a Chile que a las empresas argentinas. TodavÃa están un 17% por encima del consumo de abril del año pasado", dijeron anoche en uno de los despachos oficiales.
Pero son otras las circunstancias, y el Poder Ejecutivo advierte que los problemas pueden ser mayores de lo que se prevé. "El Gobierno está preocupado, ya asumió el problema", dijo a La Nacion un director de una empresa productora de gas, de buena relación con el Gobierno.
Según una carta que las empresas distribuidoras (Metrogas, Gas Natural Ban, Camuzzi, entre otras seis firmas) le enviaron al secretario de EnergÃa, Daniel Cameron, se espera para el invierno, aun luego del acuerdo entre el Gobierno y los productores, un faltante de unos 10 millones de metros cúbicos diarios. Esta cifra excede los cálculos del Enargas, ente regulador del sistema, que habÃa estimado en 7 millones el déficit si habÃa un invierno riguroso.
Las distribuidoras alertaron también sobre algo que ya es casi una certeza: en el invierno, los problemas no serán sólo de transporte, sino también de producción. "De confirmarse esa cifra, derivarÃa en la paradoja de que, existiendo capacidad de transporte disponible para hacer frente a esa demanda del mercado interno, no existirÃa gas suficiente para cubrirla", dice la carta.
Primero, el consumo local
El subsecretario de Combustibles, Cristian Folgar, dijo ayer que se adoptarán "todas las medidas necesarias" para que en el invierno no haya problemas con el abastecimiento de gas natural en casas de familia. Dijo que la campaña para el "consumo racional" de este combustible, también a nivel residencial, es para poder abastecer mejor a otros consumidores (comerciales e industriales). En relación con las exportaciones de gas a Chile, dijo que "la Argentina respeta la ley de hidrocarburos abasteciendo el consumo local y derivando los saldos para exportación".
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