Mejor posición para fundar ciudades

[perpetrio]

Aunque quizá ya sea un poco tarde para decirlo, cuando se convierte en tu vasallo, su presión cultural también se reduce en ti. Así que es un punto mas de que Luis XIV se convirtiera en tu vasallo.

En realidad es justo lo que he hecho. Después de valorar concienzudamente la situación ahora Luis XIV es mi vasallo y la cosa se ha estabilizado tanto que llevo como 300 años sin guerras. Todas las naciones poderosas tienen vasallos y nadie se atreve a atacar a nadie y aunque estamos bien pegados ahora hay prisa por colonizar territorios inexplorados. Cuando todo esté ocupado no sé que ocurrirá pero ahora hay canguelo por todos. Yo tampoco me atrevo a atacar a Kankan Musa que es un estorbo porque me arriesgo a una guerra con Boadicea que la tengo casi al lado y con tanto ejército como yo, además de Huáyna Cápac y Toro Sentado otros vasallos suyos.

El problema viene ahora el poder mejorar las unidades sin perder avance tecnológico que siempre me ocurre igual al final de la edad media.

perpetrio2 1215 d. C..CivBeyondSwordSave

[Felipe II]

Tu situación es complicada... la diplomacia está en tu contra, y muy focalizada en boadicea y mao con sus vasallos. Tú y tu vasallo no tendríais nada que hacer si os declaran todos la guerra, y os la harán pronto: No estás lo suficiente bien defendido ni tienes un ejército tan numeroso como para seguir conquistando sin desproteger imprudentemente tus ciudades. Además tienes unidades desactualizadas, y otras que no son adecuadas para defender ciudades... Y como digo, la diplomacia está en tu contra. Aquellos a los que has hecho la guerra en el pasado te odian, y les presionaste tanto en su momento que han ido a los brazos de boadicea y mao para que les protejan. Quieras que no, esos vasallos rivales son peligrosos. Ahora son una potente coalición que esperan el momento de atacar. Mi informe militar es desalentador: suspenso. Si además no tienes pólvora, murallas, granaderos y cañones, tus posibilidades disminuyen. Tus enemigos tienen en su favor muchos vasallos que sacrificar, y aún con un ejército poderoso, la superioridad numérica de sus tropas te podrían hacer mucho daño. Tus enemigos son además dispersos, y tus dominios también. Malas noticias por tanto. Tienes que avanzar pronto al Renacimiento, y modernizar y engrosar tu ejército si quieres mantener tu Status Quo predominante... Mao sería mi principal preocupación, ya que los vasallos de boadicea son menos poderosos, y aparte, los dominios de Juan II son extensos y limítrofes con los tuyos. Katan tampoco es una garantía. Te llevas bien con él, pero es vasallo, y si boadicea lo quiere irá a la guerra contra tí.

La guerra es una contrarreloj amigo, una carrera por tener hierro antes que tu rival, y por tener mientras tanto suficientes tropas con armas de bronce como para evitar una guerra. Esto llévalo a todas las épocas de la historia y del juego. Perder la carrera se paga caro, y quedar segundo ya es de por sí peligroso.
Te sirva de lección una frase del Duque de Wellinton, para ilustrar como abandonar la carrera de la guerra en la mitad del juego es arriesgado: "Los conquistadores son como balas de cañón: si pierden velocidad, caen."

En estados más avanzados del juego, te recomendaría que fueras a intentar una victoria cultural antes de que tus enemigos te declaren la guerra, pero lo veo difícil... la victoria diplomática más de lo mismo, y la espacial ni hablemos.

[perpetrio]

Tu situación es complicada... la diplomacia está en tu contra, y muy focalizada en boadicea y mao con sus vasallos. Tú y tu vasallo no tendríais nada que hacer si os declaran todos la guerra, y os la harán pronto: No estás lo suficiente bien defendido ni tienes un ejército tan numeroso como para seguir conquistando sin desproteger imprudentemente tus ciudades. Además tienes unidades desactualizadas, y otras que no son adecuadas para defender ciudades... Y como digo, la diplomacia está en tu contra. Aquellos a los que has hecho la guerra en el pasado te odian, y les presionaste tanto en su momento que han ido a los brazos de boadicea y mao para que les protejan. Quieras que no, esos vasallos rivales son peligrosos. Ahora son una potente coalición que esperan el momento de atacar. Mi informe militar es desalentador: suspenso. Si además no tienes pólvora, murallas, granaderos y cañones, tus posibilidades disminuyen. Tus enemigos tienen en su favor muchos vasallos que sacrificar, y aún con un ejército poderoso, la superioridad numérica de sus tropas te podrían hacer mucho daño. Tus enemigos son además dispersos, y tus dominios también. Malas noticias por tanto. Tienes que avanzar pronto al Renacimiento, y modernizar y engrosar tu ejército si quieres mantener tu Status Quo predominante... Mao sería mi principal preocupación, ya que los vasallos de boadicea son menos poderosos, y aparte, los dominios de Juan II son extensos y limítrofes con los tuyos. Katan tampoco es una garantía. Te llevas bien con él, pero es vasallo, y si boadicea lo quiere irá a la guerra contra tí.

La guerra es una contrarreloj amigo, una carrera por tener hierro antes que tu rival, y por tener mientras tanto suficientes tropas con armas de bronce como para evitar una guerra. Esto llévalo a todas las épocas de la historia y del juego. Perder la carrera se paga caro, y quedar segundo ya es de por sí peligroso.
Te sirva de lección una frase del Duque de Wellinton, para ilustrar como abandonar la carrera de la guerra en la mitad del juego es arriesgado: "Los conquistadores son como balas de cañón: si pierden velocidad, caen."

En estados más avanzados del juego, te recomendaría que fueras a intentar una victoria cultural antes de que tus enemigos te declaren la guerra, pero lo veo difícil... la victoria diplomática más de lo mismo, y la espacial ni hablemos.

ïUfff! Me sorprende tu análisis. No creo que esté tan mal en diplomacia y en ejército, claro que siempre se puede mejorar. En realidad tener un vasallo como Luis XIV ha sido lo mejor que he podido hacer en la partida, me ha permitido controlarlos un poco más y poder dedicarme a construir mejoras. Luis XIV no es que sea muy poderoso pero la ventaja es que lo tengo casi al lado, sus unidades cruzan enseguida las fronteras y siempre que lo he necesitado ha estado ahí, además para destruir a Luis XIV tendrían que pasar primero por encima de mi, cosa que lo veo complicado.

En cuanto al ejército me he mantenido desde el principio de la partida entre los 2 primeros puestos, Boadicea a veces me gana por poco, pero otras veces le gano yo, el tercero casi siempre es Mao y en mi batalla anterior su ejército no era lo bastante fuerte como para tomar mis ciudades y en caso de peligro aparecía Luis XIV en poco tiempo y los hacía retroceder. Si, es cierto, podría estar mucho mejor en ejército, pero eso haría los costes de mantenimiento prohibitivos y un problema para el ascenso de unidades que ya voy actualizándolas poco a poco en cuanto tengo un poco de oro. Desde el principio he intentado mantener un equilibrio, es decir, tener un potente ejército pero sin ser exagerado y al menos competitivo. En esta partida tal y como la he planteado no tengo como objetivo la dominación o la conquista si así fuera entonces si reconozco que entonces tendría un suspenso.

En cuanto a la continuación de la historia todo continuó tranquilo hasta que vi a Mao ponerse nervioso y merodear con sus caballos cerca de mis fronteras esperando el momento propicio; sabía que iba a atacar y así fue tal y como me dijiste Mao me declaró la guerra con sus dos vasallos Isabel y Juan II, los vasallos no me preocupaban pero si más Mao. Empezó a incordiar las ciudades mías cercanas pero parece que sólo deseaba eso, molestar y cortar mi avance, no traía suficientes tropas para tomar las ciudades, además Luis XIV cortaba sus avances y las unidades de Mao que no eran destrozadas por Luis se topaban con las defensas de mis ciudades que acaban eliminándolos.

Pero la cosa se lió porque de repente Boadicea declaró la guerra a Mao y a sus vasallos, también Toro Sentado y sus vasallos se la declararon y además Huayna Cápac...es decir que de repente me encontré con un montón de aliados. El mundo entero contra Mao y sus vasallos, las ciudades españolas y chinas no paraban de caer en manos de otros, sobre todo de Boadicea, menos Portugal en el otro extremo del continente que no lo consideraron importante y tampoco hacía mucho. Aquí ahora era repartirse la porción del territorio más suculenta entre todos y muchas veces llegaba tarde a la conquista de alguna ciudad, Boadicea ya había capturado unas cuantas españolas y chinas, así que me fui a por Mao y a conquistar sus ciudades adyacentes a las mías. Isabel de España desapareció y sólo quedaba Mao, afortunadamente Boadicea pudo dejar algo del pastel para mi y le conquisté un par de ciudades a Mao, dejándolo muy mermado. Si no fuera por los costes de mantenimiento hubiera continuado conquistándole pero mi ejército tal y como dije no está preparado para la conquista en esta partida. Pero tal y como ves ahora soy el mejor en ejército y por bastante, estoy en el Renacimiento, tengo pólvora, tengo algunas unidades no mejoradas pero creo que las puedo ir actualizando.

En cuanto a la situación actual, ha cambiado bastante, los celtas son amigos, los chinos han quedado muy mermados, mi ejército es muy superior, aunque me molestan las ciudades de Portugal en África, hubiera necesitado muchos galeones para transportar las tropas y destruir sus ciudades.

Espero que ahora por lo menos me pongas un 5 pelado

perpetrio2 1400 d. C..CivBeyondSwordSave

[Felipe II]

Bueno, pos sí, he de reconocer que ha mejorado mucho la situación. Diplomáticamente estás muy bien posicionado, gracias a esa relación tan estrecha con Boadicea, que es la otra gran potencia de la partida. Militarmente hablando también has mejorado, aunque la modernización a las armas del Renacimiento aún no ha terminado. Una buena forma de unir aún más a tus aliados, sería que Boadicea se convirtiera al judaísmo. (No me he fijado) si tiene la teocracia, págala dinero para que adopte paganismo, p.e. y mandas a tus misioneros. Mao y sus vasallos, no sirven más que para malgastar espacio, creo que deberías destruirlos cuando estés preparado para ello. Económicamente, estás jodido (rotundidad ante todo). En cuanto a la manera de enfocar la partida... mientras no cambien las tornas creo que la victoria más fácil es la victoria por tiempo. Solo tendrías que esperar 900 turnos y evitar que tu puntuación general bajara (seguir el primero de la lista de líderes). Más que nada porque la cultural no la veo, la militar tampoco, y la espacial queda lejana, a parte de que ya te sale cara la investigación como para tratar de estar encima entre los primeros y construir una nave. Ya digo, la mejor sería la victoria por tiempo, solo tendrías que mantenerte como hasta ahora, lo que se puede torcer si el juego quiere darle "vidilla" al asunto y decide hacer que la diplomacia empeore, o que todos te declaren "misteriosamente" la guerra.