Santiago 464 años
1541 - 2005
Pedro de Valdivia y sus hombres acamparon en el valle del Mapocho, al pie de un cerro agreste que los indígenas llamaban Huelén, al que Valdivia nombró Santa Lucía. En ese lugar, el 12 de febrero de 1541, fundó la ciudad que recibió el nombre de Santiago de Nuevo Extremo.
Se reunió a toda la gente de la expedición y se procedió a fundar oficialmente la ciudad de Santiago de Nueva Extremadura. Luego, el conquistador repartió tierras entre sus oficiales y soldados. Se construyeron las primeras casas, hechas de madera, barro y techo de paja.
Se levantaron empalizadas, un par de puestos de observación y un improvisado establo, río abajo, donde dejar a los caballos además de la capilla que luego sería una gran catedral. Para elegir la ubicación de la ciudad capital, Valdivia consideró su deseo de alejarse de Perú y su afán de seguir conquistando las tierras hacia el sur.
Una vez organizada la ciudad, el 7 de marzo de 1541 Valdivia constituyó, en nombre del Rey, un cabildo o ayuntamiento. Este organismo ordenaba la vida pública y era integrado por dos alcaldes, seis regidores, un procurador que la representaba, y un secretario. La ciudad rápidamente comenzó a tomar forma, al tiempo en que grandes edificios administrativos y palacios señoriales copaban el núcleo citadino.
Con el paso del tiempo, los nativos comenzaron a desertar y sintieron la fuerte opresión de los conquistadores. Michimalonco, cacique del valle del Mapocho, decidió que era suficiente el abuso y aprovechando la salida de un contingente (a mando de Valdivia) en tareas de exploración, atacó Santiago por los 4 costados, el 11 de septiembre de 1541. El ataque fue tan sorpresivo que pronto la ciudad comenzó a arder en una gran hoguera.
Las milicias resistieron ataques tras ataques, las tropas de Michimalonco trataban desesperadamente de recuperar a los cautivos, las armas de fuego hacían estragos, el sonido amedrentaba pero no había tiempo para el temor. De pronto, una figura femenina se alza sobre la empalizada, era Inés de Suárez, la cual llevaba en el extremo de una lanza, la cabeza de uno de los cautivos, pronto comenzaron a asomar más cabezas, los caciques prisioneros habían sido masacrados salvajemente y sus cabezas exhibidas como forma de amedrentamiento. La desesperanza y asombro cundió entre las tropas de Michimalonco y pronto todos se retiraron del lugar, asqueados, agotados y sorprendidos. Tras de sí, las ruinas de lo que intentó ser una ciudad y que ahora era sólo humo.
Al volver Valdivia encontró su única ciudad, símbolo de su conquista, hecha humo. Pero las ruinas eran lo de menos, faltaba también alimento, animales incluso semillas. Pronto, al pasar los meses y llegar el hambre, los conquistadores se convirtieron en un patético grupo harapiento y hambriento con lo menos que indispensable para comer. Los esfuerzos para conseguir pertrechos desde el Perú se volvieron desesperados pero la tenacidad de Valdivia vencería al final y vería llegar a la bahía de Concón al barco salvador, El Santiaguillo. Santiago se había salvado!.
En junio de 1541 , Pedro de Valdivia logró que el cabildo lo nombrara Gobernador de Chile, con lo cual se independizó del gobierno del Perú, liberándolo así de la tutela de Pizarro.
Santa Lucía
Teatro Municipal
La Moneda
Oficinas del Congreso Nacional (ex Ministerio de RR.EE.)
Catedral de Santiago
Centro Cultural Estación Mapocho
Museo de Bellas Artes
Cementerio General
WTC Providencia
Bolsa de Comercio de Santiago
Alameda Bernardo O'Higgins
Paseo Ahumada
Plaza Italia
Panorámicas
Desde arriba
1541 - 2005
Pedro de Valdivia y sus hombres acamparon en el valle del Mapocho, al pie de un cerro agreste que los indígenas llamaban Huelén, al que Valdivia nombró Santa Lucía. En ese lugar, el 12 de febrero de 1541, fundó la ciudad que recibió el nombre de Santiago de Nuevo Extremo.
Se reunió a toda la gente de la expedición y se procedió a fundar oficialmente la ciudad de Santiago de Nueva Extremadura. Luego, el conquistador repartió tierras entre sus oficiales y soldados. Se construyeron las primeras casas, hechas de madera, barro y techo de paja.
Se levantaron empalizadas, un par de puestos de observación y un improvisado establo, río abajo, donde dejar a los caballos además de la capilla que luego sería una gran catedral. Para elegir la ubicación de la ciudad capital, Valdivia consideró su deseo de alejarse de Perú y su afán de seguir conquistando las tierras hacia el sur.
Una vez organizada la ciudad, el 7 de marzo de 1541 Valdivia constituyó, en nombre del Rey, un cabildo o ayuntamiento. Este organismo ordenaba la vida pública y era integrado por dos alcaldes, seis regidores, un procurador que la representaba, y un secretario. La ciudad rápidamente comenzó a tomar forma, al tiempo en que grandes edificios administrativos y palacios señoriales copaban el núcleo citadino.
Con el paso del tiempo, los nativos comenzaron a desertar y sintieron la fuerte opresión de los conquistadores. Michimalonco, cacique del valle del Mapocho, decidió que era suficiente el abuso y aprovechando la salida de un contingente (a mando de Valdivia) en tareas de exploración, atacó Santiago por los 4 costados, el 11 de septiembre de 1541. El ataque fue tan sorpresivo que pronto la ciudad comenzó a arder en una gran hoguera.
Las milicias resistieron ataques tras ataques, las tropas de Michimalonco trataban desesperadamente de recuperar a los cautivos, las armas de fuego hacían estragos, el sonido amedrentaba pero no había tiempo para el temor. De pronto, una figura femenina se alza sobre la empalizada, era Inés de Suárez, la cual llevaba en el extremo de una lanza, la cabeza de uno de los cautivos, pronto comenzaron a asomar más cabezas, los caciques prisioneros habían sido masacrados salvajemente y sus cabezas exhibidas como forma de amedrentamiento. La desesperanza y asombro cundió entre las tropas de Michimalonco y pronto todos se retiraron del lugar, asqueados, agotados y sorprendidos. Tras de sí, las ruinas de lo que intentó ser una ciudad y que ahora era sólo humo.
Al volver Valdivia encontró su única ciudad, símbolo de su conquista, hecha humo. Pero las ruinas eran lo de menos, faltaba también alimento, animales incluso semillas. Pronto, al pasar los meses y llegar el hambre, los conquistadores se convirtieron en un patético grupo harapiento y hambriento con lo menos que indispensable para comer. Los esfuerzos para conseguir pertrechos desde el Perú se volvieron desesperados pero la tenacidad de Valdivia vencería al final y vería llegar a la bahía de Concón al barco salvador, El Santiaguillo. Santiago se había salvado!.
En junio de 1541 , Pedro de Valdivia logró que el cabildo lo nombrara Gobernador de Chile, con lo cual se independizó del gobierno del Perú, liberándolo así de la tutela de Pizarro.
Santa Lucía
Teatro Municipal
La Moneda
Oficinas del Congreso Nacional (ex Ministerio de RR.EE.)
Catedral de Santiago
Centro Cultural Estación Mapocho
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